Nos tocó organizar una amplia y preciosa habitación de gemelos de 6 años donde la falta de orden era evidente y afectaba la armonía del entorno.
La familia, debido a las exigencias cotidianas, no disponía del tiempo necesario para mantener la habitación en orden. Los juguetes estaban por todos lados, la ropa toda mezclada y el espacio disponible no se aprovechaba al máximo. Hasta nos encontramos un calcetín perdido que llevaba ahí meses y decidimos llamarlo “Mitji”- el explorador de cajones perdidos- Fue un momento divertido y de risas con los peques.
Nos pusimos manos a la obra y lo primero que hicimos fue ver qué necesitaban los gemelos, pensando en sus rutinas diarias. Organizamos todo creando espacios específicos para los juguetes, usando estantes y cajas, para que cada cosa tuviera su lugar. Con la ropa, hicimos un sistema por categorías y tamaños para que fuera fácil de encontrar. También, aprovechamos cada rincón del cuarto para que todo quedara más práctico y ordenado.
Poco a poco, el cuarto se fue transformando. Al final, quedó súper acogedor y ordenado. Los niños ahora pueden jugar sin el desorden y la familia está más tranquila.
Más allá de solo organizar, conseguimos que el espacio fuera más práctico y en perfecta sintonía para todos. Fue una experiencia realmente satisfactoria.
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